Por petición popular cada semana haremos una reseña con descripción, análisis y guiños a los episodios de la tercera temporada de Better Call Saul, incluyendo alusiones al universo de Breaking Bad (cuando haya). Esta reseña se publicará todos los días miércoles, para dar tiempo al análisis, que todos los interesados vean el episodio y puedan comentar abajo.
Un año de espera y angustia ha sido necesario para regresar al punto climático con el que cerró la segunda temporada de Better Call Saul. Para esta nueva entrega, el primer episodio, Mabel, sigue fiel a las reglas y místicas de la serie, tomándose su tiempo para propinar el golpe anunciado.
Como ya viene siendo costumbre el episodio abre con una secuencia en blanco y negro relatando la vida actual de Saul Goodman como empleado de un Cinnabon, bajo su nueva identidad de Gene.
La monotonía y la paranoia siguen presentes, cuando un encuentro circunstancial con un policía confirma nuevamente a los espectadores que Saul ahora vive en Omaha. Poco después sucede un evento inesperado que probablemente no tendrá resolución hasta el inicio de la cuarta temporada.
Mal karma
Luego el episodio da inicio donde quedó la trama la temporada pasada, con Chuck grabando la confesión de Jimmy, y escondiendo el aparato bajo llave, para luego dar paso a una aparente reconciliación tras encontrar una copia del libro The Adventures of Mabel.
Chuck lleva la grabación de la confesión a Howard, revelando que tiene un plan para la cinta a pesar de que aparentemente no puede ser utilizada en ningún tribunal de manera efectiva para dañar a su hermano.
Tras el corte la acción salta al punto donde dejamos a Mike la temporada pasada luego de su intento claudicado por matar al señor Salmanca y el misterioso letrero sobre su coche. La paranoia lleva a Mike a desmantelar completamente su auto sin encontrar nada aparentemente, hasta que revisa la tapa del tanque de gasolina.
Jimmy tiene una discusión con el piloto engañado en el episodio de Fifi, mientras Mike decide ir a una cita delicada que al parecer definirá su futuro y Chuck termina revelando por accidente el contenido de la grabación inculpadora al asistente Ernesto.
En el otro extremo de la ciudad descubrimos que lo que había escondido en la tapa del tanque de gasolina de Mike era un localizador. Mike consigue otro igual y lo sustituye como señuelo para saber quién lo está espiando siguiendo la señal de un radar.
Guiños a Breaking Bad
Este episodio cuenta únicamente con un sólo par de alusiones obvias al universo de Breaking Bad. Sobre la mitad del episodio, cuando Jimmy acompaña a una de sus octogenarias clientas a la salida del despacho ella comienza a hablar sobre distintos tipos de flores, incluyendo la Lily of the Valley, esa planta que usó Walter White para envenenar a Brock y tener acceso a Gus Fring.
El segundo guiño a Breaking Bad refiere justamente a Gus Fring. Cuando Mike esconde el localizador en su coche antes de salir a manejar la secuencia de tomas es casi idéntica a la utilizada con Gus en una situación similar de la temporada 4. Pero lo más curioso es que aquí Better Call Saul comenzó a referenciarse a sí mismo:
En la secuencia inicial, durante su receso para comer, Gene lee el Libro The Moon’s a Balloon. Las memorias del actor David Niven, donde reflexiona sobre la muerte de su padre y cómo llevar una vida de buen comportamiento, el histrión murió prematuramente, luego de ser diagnosticado con ALS, ¿será un guiño al motivo del desmayo de Saul?.
De igual forma vemos que Saul tiene una lunch box del equipo de los Kansas City Royals. En el episodio Inflatable vemos que Kim usa una camiseta de ese mismo equipo, ya que es cercano a su pueblo natal.
Jimmy aún usa el anillo de su amigo estafador Marco. Y la propia historia detrás de la publicación de The Adventures of Mabel incluye una artimaña digna de Saul Goodman, no es casualidad que el libro aparezca.
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