La llegada de Uber ha Latinoamérica ha provocado toda clase de reacciones tanto positivas como negativas donde se hace presente. Hace unas semanas vimos el caso en Chile con los planes para intentar regularizar el sistema. Ahora está la situación de Argentina donde la justicia de ese país ha declarado que no es un delito poseer y manejar un vehículo registrado en la polémica aplicación.
El dictamen se realiza luego del fallo del fiscal Jorge Ballestrero ante una demanda impuesta a 33 choferes de Uber concretada por varias agrupaciones de taxistas del país, la que acusaba a la compañía de los delitos de “entorpecimiento del transporte, desobediencia, competencia desleal, instigación a cometer delitos y asociación ilícita”. El fiscal desechó dichos cargos al no creer que haya existencia de delito y consideró a Uber como “una actividad comercial lícita”. “La aparición de Uber busca desarrollar una actividad comercial lícita bajo un modo de asociación con fines legítimos,“ agregó el juez de instrucción Luis Zelaya.
A eso añadieron que la aparición de Uber en la zona no ha significado una alteración en la vida regular de los ciudadanos, ni se ha intervenido en la eficiencia del servicio de transporte público. Es más, subrayan de que “todo parece girar alrededor de la disconformidad de los denunciantes con la aparición de un competidor comercial.” A pesar de que con esto Uber no es algo ilegal y en cierta medida protege a sus choferes, esto no ha fiscalizado ni regularizado su situación por completo, por lo que la saga de la aplicación y su aventura en territorio latino tiene para largo.
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