Un chileno fue el primer latinoamericano en recibir el marcapasos más pequeños del mundo en el Hospital San José en Santiago. Su ínfimo tamaño también acompaña a una gran funcionalidad.
Un marcapasos es un aparato eléctrico, capaz de detectar los latidos cardíacos. Su fin es percibir cuándo el corazón está latiendo irregularmente o en forma muy lenta y enviar una señal para estabilizarlo. Se implantan bajo la piel y pueden ser transcutáneos o transvenosos.
Lo novedoso de todo esto es que son cada vez más pequeños. De hecho, el más pequeño del mundo que ha comprobado su efectividad, y que se utiliza en pacientes, mide solo 2,5 centímetros. Precisamente uno de estos ejemplares fue utilizado en el Hospital San José en Santiago.
Tal como menciona La Tercera, un chileno se convirtió en el primer latinoamericano en ser recibir el dispositivo que pesa menos de dos gramos. Su ínfimo tamaño aloja titanio y un electrodo en la punta, “por donde emite impulsos eléctricos”.
También tiene una batería realmente diminuta y han reemplazado los cables, reduciendo la posibilidad de infecciones. En conversación con el mismo medio, el Director del Hospital, José Miguel Puccio, mencionó que la intervención fue rápida y que incluso el paciente se recuperó en solo un día:
El paciente regresa a su casa en forma rápida solo con una pequeña herida en la región inguinal, haciendo posible que además el hospital utilice en forma más eficiente los recursos al liberar anticipadamente el uso de las camas.
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