Hace unos días, un coche autónomo de Google tuvo un accidente al impactarse con un autobús municipal. El choque no pasó a mayores, pero la culpa del altercado fue del pequeño auto y de su sistema de manejo inteligente.
Este accidente sería el primero en el que el culpable es el coche autónomo y no una persona. Google no sólo ha dicho que ha ajustado el software para evitar accidentes similares, sino que se ha declarado culpable del choque, o al menos de una parte, según informa Reuters.
De acuerdo a los reportes de Google, el vehículo viajaba a 3.2 km/h, mientras el autobús lo hacía a 25.7 km/h. El coche “pensó” que el autobús disminuiría la velocidad para dejarlo pasar, pero no fue así; causando un impacto lateral del que por fortuna no hubo heridos. Google declaró:
“Nosotros claramente tenemos algo de responsabilidad, porque si nuestro auto no se hubiera movido, no hubiera existido una colisión. Dicho esto, nuestro conductor de pruebas pensó que el autobús iba a disminuir la velocidad o se detendría permitiéndonos integrarnos al tráfico…”
Las autoridades están investigando el choque, para determinar la culpabilidad. Mientras, Google sigue analizando el caso para continuar afinando el software que hace funcionar a estos vehículos autónomos.
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