Los astronautas son entrenados durante años para poder soportar el tipo de encierro que involucra viajar fuera de la atmósfera terrestre. Básicamente encerrados durante días en una apretada lata con otras 3 personas, los viajes espaciales aún no alcanzan los niveles de comodidad que uno imagina tras ver películas de ciencia ficción.
Las naves espaciales de la NASA han sido históricamente más orientadas hacia la funcionalidad que a la comodidad de sus tripulantes. Y hasta ahora, parece que la nueva nave para las próximas misiones de viaje espacial no es una excepción.
Orion es el nuevo diseño de nave espacial que está actualmente siendo construido en la NASA. Con una capacidad para 4 personas dentro de la cápsula principal, está previsto que en los próximos cinco años realice su primer lanzamiento tripulado. Sin embargo, Steve Bowen, uno de los expertos en la lista de astronautas que también ayuda en el proceso de diseño de esta nueva nave, está algo preocupado.
Con solamente 9 metros cúbicos de espacio interior, Bowen piensa que es realmente apretado. No solamente se trata de convertir ese espacio en la cabina de control de la nave, sino también en hacerla un espacio viable para dormir, comer, ir al baño y tener momentos de recreación. Dentro de esta pequeña cápsula, la NASA debe de introducir una cocina y un baño, y espacio para que los astronautas puedan descansar.
Con una forma cónica, como la de la nave espacial Apollo, Orion cuenta con un protector térmico que protege la superficie de la nave. Aunque es más grande que el Apollo, su forma no puede cambiar pues estará colocada sobre el cohete que impulsará todo. Sus misiones están planeadas para durar al menos tres semanas sin la oportunidad de que los astronautas salgan de su interior.
“No sé si las cuatro personas podrán estirar cómodamente todas sus extremidades al mismo tiempo” dice Bowen, “pero ya se hizo antes, solo tienes que asegurarte de que estás acostumbrado a espacios reducidos”.
El diseño interior de la nave Orion
De acuerdo a Bowen, es necesario que la configuración de los asientos sea finalizada para poder diseñar correctamente los compartimentos interiores de la nave, y el cómo será la operación de la nave. Esta nave está planeada para que eventualmente lleve a tripulantes hasta Marte, por lo que los astronautas deberán trabajar junto a los ingenieros para lograr hacer a Orion un lugar cómodo donde podrían llegar a pasar años de viaje continuo.
Actualmente, los ingenieros se encuentran realizando pruebas para métodos de escape en caso de emergencias durante el despegue o aterrizaje. Siendo una cápsula y no un transbordador, el retorno de la nave a la tierra será un acuatizaje. Esto significa que el Orion se sumergió en el mar, y la cápsula deberá ser recuperada después de alguna manera. El método final por el cual esta maniobra será llevada a cabo aún está por definirse, pero algunas de las opciones requieren que los astronautas, quienes en ese momento probablemente estén desesperados por salir de la cápsula, esperen a ser arrastrados a tierra firme. Todo esto gracias a que el peso de la cápsula no permite que sean levantados por helicóptero.
El vuelo inaugural está programado para despegar en el 2025, y al menos Bowen se muestra extremadamente emocionado por las posibilidades. “Se está construyendo, es una estructura real, es emocionante”
Comentarios recientes