Hace ya buen tiempo que la polémica por la homologación de celulares importados está en el aire. Es un tema del que hay más preguntas qué respuestas por parte de las autoridades.
Una de esas tantas interrogantes es conocer cómo afecta esto a los importadores de terminales móviles que no sean las empresas tradicionales, refiérase Entel, Claro, Movistar, Wom… etc.
En los sitios de venta online y a través del boca a boca son muchas las PYMES que se han establecido con este negocio, y con la implementación de la homologación, es evidente que varios se verán perjudicados.
La pregunta es: ¿Qué tan perjudicados? Para responder eso, nada como preguntar directamente a los importadores.
En Smartpro nos comentaron que:
Nos estamos preparando para este nuevo proceso, conversando con las diferentes entidades encargadas de llevar a cabo el proceso de homologación de equipos.
Mientras tanto, len Nintecno fueron un poco menos optimistas:
La información sobre el tema es bastante ambigua. Hasta el momento lo más complicado es que se supone que va a ser obligatorio lo de la norma SAE (Sistema de Alerta de Emergencias), y eso es lo que se ve más complejo. De los equipos chinos, son minoría los que tienen integrado en el sistema el tema de la alerta SAE. Son muy pocas marcas las que lo tienen. Entonces si es obligatorio nos estaría llevando a la ruina porque no podríamos seguir teniendo el modelo de negocios que tenemos en la actualidad, yo y todos los importadores. Entonces mientras no se confirme si eso va a ser realmente obligatorio o no, mi idea es cambiarme de rubro, porque el tema de los teléfonos sería demasiado complicado y todo da a entender que están tratando de beneficiar a las compañías de telefonía principales que son Entel, Movistar y el resto, porque ellos no van a tener problemas en implementar esas cosas.
Al ser consultados sobre si ellos podrían correr con el costo de la homologación…
De lo que nosotros entendimos con una de las empresas que uno hace la homologación, uno paga una certificación por modelo. Por ejemplo, me traigo un Xiaomi Redmi Note 4, yo homologo ese modelo y automáticamente quedan homologados todos los del mismo que vengan detrás. Si tengo una partida de 50 teléfonos, pago 2200, 2400 dólares y el resto de lo que me costó homologar esos 50 lo divido en 50 unidades y se lo cobro a los clientes, entonces ese cargo al final lo paga el cliente.
Entonces, evidentemente subirían los precios…
En el caso teórico que se pudiera! Porque esa es la versión optimista. Si es obligatoria la norma SAE, la certificadora no me va a dejar pasar los equipos. Bajo la información que se tiene hoy, me tendría que cambiar de rubro, hasta el momento ese es el plan. A menos de que se pueda hacer algo de aquí al primero de julio.
Mientras tanto, otra importadora quiso dar a conocer su testimonio de forma anónima por diferentes motivos, quienes nos comentan lo siguiente:
Nos llama mucho la atención la cuota de mercado asignada al registro de equipos, la cual fue establecida en un 2%. Con base en esto, nos gustaría saber por qué se establece en esa cifra, luego que busca la SUBTEL con limitar hasta ahí. Por qué un 2% y no un 90%, cuál es el espíritu de la ley al intervenir el mercado, siendo que en Chile opera el libre mercado.
¿Por qué se puede registrar un equipo gratis al año? ¿Qué dice el Tribunal de la Libre Competencia de esto? ¿Acaso no se afectan los derechos más básicos con esta ley, el derecho a elegir y el derecho a que los precios compitan en un libre mercado?.
Si bien es cierto que se intenta establecer un registro único de equipos para el bloqueo de IMEI, lo cual a todas luces es positivo, entonces cuál era la necesidad de cobrarle al usuario final por comprar un equipo en el extranjero y cuál es la necesidad real de la SUBTEL de limitar este registro gratis a uno por año y peor aún ¿Por qué lo limitan aún más, dejándolo en un 2% como cuota máxima?
Quisiéramos, finalmente, saber si se tomo en cuenta la opinión de los usuarios, quienes somos los que gastamos e invertimos día a día en un equipo móvil… saber las necesidades nuestras, más allá de limitarnos la compra y la libre importación de celulares, ropa, o lo que sea. Vemos un gobierno controlador, que intervino el mercado de manera deliberada y que además, pone freno a la competencia de precios, eliminando la posibilidad de competencia, lo que empuja a los operadoras a establecer precios similares en un futuro cercano.
Pensamos que es una ley que en su idea más básica fue bien intencionada, pero que en el camino perdió el rumbo y terminó siendo obsoleta para los tiempos que corren, sobretodo de cara a la evolución del comercio electrónico, donde sin mayor desgaste cada persona puede comprar e importar desde cualquier lugar del mundo.
Esta medida fue anunciada por la Subsecretaría de Telecomunicaciones en junio de 2016. En ese entonces las personas a cargo eran Pedro Huichalaf y Andrés Gómez-Lobo. En la actualidad, el primero fue removido de su puesto y el segundo renunció por motivos personales.
Las personas actualmente a cargo de la SUBTEL parecen no poder dar marcha atrás en el proyecto del ex capitán a mando del barco, Huichalaf, quien quería generar un sello de telecomunicaciones con sentido ciudadano tal como dice en su web personal, y que dice al respecto lo siguiente:
Si alguien compra un equipo fuera de Chile o una importadora no homologa el equipo, no se activará en Chile. Esto da mayor certeza a los usuarios que el equipo no es clonado, ni robado y que si le sumamos el tema de SAE y etiquetado, será un celular seguro y validado.
He leído de muchos que reclaman por esta medida, que será efectiva en junio de este año, por el trámite que si compran un equipo en el extranjero deban homologarlo necesariamente. Hay que recordar que este trámite tendrá costo cero si traen un equipo (si compran más de uno se puede entender que es para negocio y no fin personal) y se establecerá un trámite simplificado y en línea para hacerlo operativo.
Cabe destacar que en su página, Huichalaf destaca el primero de marzo de 2017 una nota de La Segunda donde se indica que los “teléfonos celulares fueron el segundo producto más importado por Chile en 2016”.
¿Qué dice la SUBTEL?
Respecto a todo lo anterior, contactamos a la SUBTEL para conocer su postura. Por ejemplo, en el caso de que un extranjero venga de vacaciones o traiga su teléfono a Chile ¿no lo puede usar?
Sí lo puede usar; los teléfonos que vienen desde el extranjero y que operarán en roaming no requieren realizar ningún procedimiento especial. Los equipos que traiga a Chile un extranjero y que sean activados por éste en alguna red chilena (por ejemplo, insertándole un chip comprado en Chile), deberán sujetarse a un procedimiento express denominado inscripción administrativa para que pueda funcionar en el país.
Dicho procedimiento perfectamente podría ejecutarlo la misma empresa que venda el chip en caso de ser empresa certificadora; o bien, tener algún acuerdo con alguna de ellas para estos propósitos. La normativa incluso da la posibilidad a las empresas certificadoras de que ejecuten ese procedimiento vía web.
¿Y de dónde nace esta iniciativa? ¿Con qué fin?
La normativa –en la parte relativa a las bandas- nació a partir de numerosos reclamos de usuarios que encontraron que algunos equipos móviles no funcionaban en diversas localidades del país, debido a que en dichas localidades las empresas móviles utilizan bandas de frecuencias que son incompatibles con el equipo. Asimismo -y lo que motivó una investigación ante la Fiscalía Nacional Económica, precisamente sobre libre competencia- fueron recibidos reclamos de compañías móviles que indicaban que equipos comercializados por los operadores como compatibles con una determinada tecnología, no funcionaban en sus redes, las que utilizaban la misma tecnología, pero otra banda de frecuencia.
Así, la norma tiene tres grandes objetivos: Primero, lograr que todos los equipos comercializados en el país informen con certeza al usuario si funcionarán o no en las diferentes localidades a lo largo de Chile, según las tecnologías que se comercialicen en cada zona geográfica. Segundo, entregar información al usuario al momento de adquirir un terminal que se traduzca, ojalá, en la elección de un terminal sin restricción (un sello sin “X”), para así poder cambiarse libremente a otra compañía móvil (portabilidad) si lo desea. Y tercero, que los equipos comercializados en el país sean capaces de recibir los mensajes de alerta de emergencia que envía ONEMI en caso de catástrofes.
Por todo lo anterior, es necesaria la homologación de cada modelo de los distintos equipos que operen en el país.
Los objetivos antes planteados son parte de una política pública establecida por esta Subsecretaría con el propósito de beneficiar a toda la población, resguardando la misión de la Subsecretaría de fomentar el acceso de las telecomunicaciones a todos y, al mismo tiempo, velando por la salvaguarda de vidas.
¿En qué posición quedan los importadores independientes?
La norma establece obligaciones para los comercializadores finales de los equipos, no para los importadores. Sin embargo, según el acuerdo a que se llegue en la cadena de comercialización entre los diferentes actores, a quien le corresponda, deberá someter sus equipos a un proceso de homologación, para poder comercializarlos al usuario final, con la certeza que aquéllos cumplen con lo previsto. No es tan distinta a la homologación que actualmente se debe realizar para poder conectar equipos a las redes nacionales. Es más, existe normativa sectorial sobre homologación de equipamiento hace mucho tiempo, que no se refiere directamente a esto, pero que obedece a necesidades de velar por la integridad del sistema.
Ahora, el costo que ello suponga es un tema de mercado, que deberá determinarse con los mencionados certificadores, actualmente inscritos en SUBTEL (chequear en http://multibanda.cl/ ), de todos aquellos que decidieron postular y acreditaron competencias adecuadas para ello.
Por otro lado, Subtel tiene y mantendrá abierta la convocatoria para convertirse en empresa certificadora. (El documento con los requisitos se encuentra disponible en el mismo link anterior)
Haciendo eco de los tiempos actuales de gran emprendimiento e innovación, la normativa ha dejado ciertos márgenes para que surjan emprendedores que puedan catalizar las necesidades de empresas como las mencionadas. El punto de fondo es que para ello los terminales deben cumplir con los estándares país establecidos en la ella.
Finalmente, esta normativa busca iniciar el proceso de manejo de la problemática asociada a los terminales clonados, por ello genera esta base de datos centralizada que a futuro tiene como objetivo, en otra normativa regular dicha situación.
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