Impresoras 3D y drones, los gadgets que han revolucionado el mercado tecnológico han demostrado ser tan versátiles que están lejos de ser una simple moda. Recientemente fue a dado a conocer el OpenROV Trident, un dron, que a diferencia de los que conocemos, no vuela, sino que bucea.
Ahora los seguidores de Jacques Cousteau podrán cumplir sus sueños de explorar el fondo marino con el OpenROV Trident, un dispositivo que cuenta con un diseño hidrodinámico que es propulsado por tres motores (dos que lo dirigen y uno que controla su profundidad). Además, incorpora una cámara HD de 720p junto a seis LED que permiten entregar la iluminación necesaria para ver imágenes en profundidad.
El dron no es inalámbrico como los drones aéreos, usa un cable de 25 metros. Ésto, debido a que aún existen problemas para transmitir la señal bajo el agua. Si bien 25 metros puede ser una distancia limitante, los desarrolladores del OpenROV Trident ofrecerán un cable de 100 metros que será vendido como accesorio.
Para su control, es posible conectarlo a tablet, teléfonos o gafas de realidad virtual, y lo mejor de todo es que su sistema está basado en HTML5, ofreciendo la posibilidad de compartir contenido en redes sociales, indica Smart Life.
Para su desarrollo, los creadores iniciaron una campaña KickStarter. En sólo el primer día obtuvo 50.000 dólares. Los primeros cien compradores pudieron comprar el dron submarino en 599 dólares, mientras los siguientes 300, en 799 dólares. Una vez que el producto llegue a las tiendas su precio ascenderá a 1.199 dólares.
Los primeros compradores podrán disfrutar de su OpenROV Trident a partir de noviembre de 2016.
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