Psicodélico: Drogó a sus compañeros con LSD porque tenían "energía negativa"

Home / Psicodélico: Drogó a sus compañeros con LSD porque tenían "energía negativa"

Si bien hay estudios controlados que hablan de los beneficios de las drogas y en particular del ácido, este no es precisamente el caso.

Un empleado de un rent-a-car en la ciudad de Arnold, Missouri, puso dosis de LSD en las bebidas de sus compañeros de trabajo, los que tuvieron que ser trasladados a un centro médico debido a los efectos alucinógenos y metabólicos de la droga.

El hombre de 19 años fue arrestado, y dijo a las autoridades que la razón tras el extraño acto fue porque “tenían energía negativa”. Al parecer el sujeto quería relajar el ambiente de trabajo, pero terminó provocándole temblores y mareos a sus compañeros, los que llamaron inmediatamente a los servicios de urgencia.

El victimario está a la espera de los resultados de laboratorio de las botellas de agua y café usadas como vehículo para el estupefaciente, y podría ser acusado de posesión de sustancia ilícita y asalto en segundo grado.

LSD

No pasa de moda

El LSD, o dietilamida de ácido lisérgico, es una droga psicodélica de carácter recreativo, que gozó de mucha popularidad en los años 60 con el nacimiento de los movimientos sociales en Estados Unidos. De hecho, se han desclasificado documentos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que detallan experimentos de uso de la droga como método de control mental para los jóvenes.

El uso de la droga ha declinado con el tiempo, aunque muchos la prefieren como droga recreacional debido a que no produce dependencia y es un poderoso psicotrópico, que puede producir alucinaciones bastante impresionantes, susceptibilidad emocional, estimulación de los procesos mentales y otros efectos como la sinestesia.

Los empleados del rent-a-car afectados parecen haber sufrido el resto de efectos negativos asociados con el consumo de dicha droga: aumento en la presión sanguínea, confusión, ansiedad y paranoia. Dichos síntomas se ven exacerbados por consumir la droga sin saberlo, y por lo tanto interpretando “el viaje” de la peor manera posible.