Los robots están dejando sin trabajo a todos, incluyendo a los músicos. Estos autómatas ahora no sólo conducen orquestas completas, sino que además pueden formar una banda tradicional y ejecutar sus instrumentos para luego destrozarlos, como auténticos rockstars, más o menos.
AUTOMATICA, la nueva canción del músico Nigel Stanford, famoso por su permanente juego entre el sonido y las posibilidades de la física, nos muestra un conjunto de robots de brazos industriales programados para ejecutar diversos instrumentos.
Un bajo, un órgano, un sintetizador, una batería. Cada uno de estos es tocado sin aparente problema por los brazos robóticos de la firma Kuka, mientras Stanford va guiando la melodía a través de su guitarra, a la par que un robot equipado con un láser acompaña el ritmo, para luego enloquecer y destruir el escenario.
De acuerdo con IBTimes, a pesar del obvio montaje del video para darle una apariencia y narrativa cinematográfica, Nigel en realidad programó cada uno de los robots reales para que emularan la secuencia de ejecución de sus instrumentos:
Yo hice toda la programación. Creo que es importante abordar los aspectos científicos desde la perspectiva de un músico.
El músico de Nueva Zelanda buscaba demostrar que los avances tecnológicos en este terreno ya habían llegado a tal grado de precisión que resulta posible programar robots para que interpreten música “orgánica”, no 100% digital, igual que los humanos.
AUTOMATICA es una melodía de su nuevo LP Robots vs. Music, y al parecer seguirá sobre esta propuesta estética con los demás sencillos.
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