Un niño de seis años gastó más de 16.000 dólares en la App Store comprando anillos de ‘Sonic Force’

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Un pequeño de seis años, lejos de querer hacer daño, complicó el final del 2020 para su familia. A través de un videojuego instalado en su iPad (Sonic Force) gastó más de 16.000 dólares comprando habilidades para su personaje. La madre sabía de los cargos en su cuenta y puso el reclamo. Sin embargo, el banco aseguraba que era parte de una estafa y estaban investigando.

Pasaron aproximadamente seis meses desde que el niño comenzó a gastar dinero, mientras mejoraba su personaje de ‘Sonic Force’. Reseña Phone Arena que las compras de las habilidades eran desde 1.99 USD, en anillos rojos, hasta 99.99 en anillos de oro.

La madre del pequeño, de nombre Jessica, notó en un momento un cargo en su cuenta de 2.500 dólares. Correspondían a 25 transacciones diferentes para el mismo beneficiario. Se comunicó con el banco y este no le detallaba de que se trataba. “La forma en que se agrupan los cargos hizo que fuera casi imposible (saber que) eran de un juego”, manifestó.

Sonic Force anillos

La respuesta del banco y de la App Store

El momento detonante llegó cuando el gasto acumuló un total de 16.923,10 USD. En ese momento investigaron a fondo y el banco le manifestó a la Sra. Jessica que el gasto era lícito y que debía establecer comunicación con Apple. Entonces cuando habló con la empresa con sede en Cupertino, estos le detallaron, finalmente, a que correspondían las diferentes compras.

Su banco en principio le dijo que era fraude y estaba investigando. Ella no sabía que los gastos eran de Apple. Entonces en ese trayecto pasaron los 60 días de gracia, en los que pudo hacer el reclamo a los desarrolladores del juego y que el dinero fuera devuelto.

¿Conclusión? En la familia hay más de 16.000 dólares en negativo para el final del 2020. A Jessica no le quedó de otra que enviar un mensaje a los padres a que verifiquen con cuidado los accesos de las aplicaciones que descargan sus hijos. El pequeño no tuvo la culpa, él solo estaba en un mundo de realidad virtual.