Este 20 de agosto tendrá lugar una nueva tormenta solar. Desde el Laboratorio de Astronomía de Rayos X del Sol, ubicado en Rusia, mencionaron que no hay razón para entrar en pánico y que el evento no tendrá una magnitud alta.
Según los científicos de la entidad, adscrito al Instituto Físico Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia, la tormenta geomagnética o también llamada tormenta solar, tendrá una magnitud G1. Si consideramos que en la escala el G5 es el nivel más potente, no hay razón para temer.
No obstante, según Sputnik, sí se podrían presentar ciertas anomalías. Por ejemplo, es de esperar que haya algunas interferencias en los sistemas de energía y funcionamiento de satélites.
Además, el fenómeno puede impactar en la migración de las aves e incluso a los mismos humanos sensibles a las tormentas geomagnéticas. ¿Cómo? Se podría experimentar dolores de cabeza, agotamiento o nerviosismo. No obstante, nada para preocuparse.
Otro punto interesante es que las personas que vivan en países del norte como Noruega, Suecia, Finlandia, Rusia, Canadá o incluso Estados Unidos, podrán ver auroras boreales, tal como en marzo de este año.
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